Tras un estudio contable, el ex presidente se dio cuenta de que los engaños comenzaron en 1994 y quiere dejar claro que la disputa con Francisco Frei va en serio.
Antes de que todo se supiera, el ex Presidente Eduardo Frei realizó gestiones para que su hermano Francisco se autodenunciara. El mensaje -dice un profesional cercano a la familia- era que no quería querellarse por el fraude que él considera que cometió en su contra, al utilizar gran parte de los dineros de su vida invertidos en Saturno S.A.
Pero Francisco, desde que se autodenunció el 16 de agosto de 2019 y luego el 27 de agosto, no ha ido a declarar. Esto, según una fuente cercana al expresidente, le ha impedido enfrentar públicamente el tema, puesto que ha sido recomendación legal que primero entregue su versión a la fiscalía y luego evaluar cómo dará sus explicaciones a la opinión pública. Y su comparecencia ante el Ministerio Público debiera producirse solo después de que su hermano entregue su versión completa al organismo persecutor.
Pero hoy en el círculo del exmandatario incluso desconocen a ciencia cierta quien está representándolo en lo penal (ver recuadro).
El peso de la auditoría
Paralelamente, Eduardo Frei y su sociedad Saturno S.A. son objeto de acciones judiciales en su contra entabladas por distintos acreedores como Scotiabank, Factop SpA, Nuevo Capital, Itaú Corpbanca, Moonk Factoring y Garko SpA. Incluso Factop pidió embargar su vivienda particular (de calle Baztan), lo que el 2º Juzgado Civil rechazó “por ahora”.
La auditoría, que encargó realizar a través de su hija Magdalena Frei como nueva responsable de Saturno, también contribuyó a enervar al ex jefe de Gobierno. Y es que entre sus resultados arroja que las irregularidades protagonizadas por Francisco Frei vienen desde hace 25 años: se detectó que a través de operaciones de factoring desde 1994 habría utilizado fondos de Saturno para beneficiarse personalmente.
Con todo su patrimonio en juego y ante la imposibilidad de que Francisco Frei pague lo debido, es que finalmente el ex jefe de Estado decidió querellarse en contra de su hermano.
Y lo hizo acusándolo de apropiación indebida, administración desleal, negociación incompatible y falsificación de firma, unida a uso malicioso de instrumento privado mercantil (ver nota de página 5). En el escrito incluso hace notar que Francisco Frei tenía las competencias de sobra para darse cuenta de lo que estaba haciendo, pues fue nombrado como gerente general de Saturno S.A. en 1991, siendo ingeniero comercial con postgrado en Chicago.
La maniobra para querellarse
Para entablar la querella el viernes 5 de octubre -que al cierre de esta edición había sido ingresada, pero todavía no “proveída” o aceptada por parte del 7º Juzgado de Garantía-, el equipo del expresidente debió encontrar una vía judicial para saltarse la disposición del Código Penal, que impide a los hermanos entablar acciones mutuas por fraude.
Y es que según el Código Penal, los hermanos, padres, hijos y los cónyuges no pueden usar esa figura, pues prima la “pena natural”; es decir, el alejamiento del perpetrador de su familia, incluso con la posibilidad de quedar desheredado. Pero, dice el doctor en derecho Juan Carlos Manríquez, de prosperar la acción de Eduardo Frei Ruiz-Tagle en contra de su hermano Francisco se habrá saltado esa disposición, con lo que podría proteger su patrimonio.
“De acuerdo a la teoría de la querella, el mandato que el expresidente le dio a su hermano para administrar su sociedad (Saturno) fue fraudulentamente usado y la administración fue desleal en cuanto a la persona jurídica. Y como se trata de una persona jurídica, que es distinta de la natural, es que se puede querellar en contra de su hermano”, explica el abogado.
-¿Qué consigue al hacerlo?
-Como querellante tiene mucha más capacidad de actuación: puede pedir diligencias, aportar testimonios, peritajes. Pero, sobre todo, con esto él busca persuadir que su hermano actuó contra su intereses, sin su conocimiento, contra su voluntad y podría probar que todos los documentos, incluso algunos que pudieron ser suscritos por el expresidente, son efectos de un delito.
-¿Pero qué efectos puede tener eso?
-Si logra probar que hubo documentos falsos o firmados con abuso de confianza, los títulos con los cuales se pretende ejecutar civilmente al expresidente carecerán de todo valor y podrá exonerarse del total de los créditos; o sea, podría zafar íntegramente.
Cercanos a la familia Frei-Larraechea dicen que dos son los objetivos de la acción judicial en contra de Francisco Frei: que quede claro que el engaño fue real y proteger el patrimonio, declarando que Saturno S.A. nunca fue aval de Francisco ni de ninguna de sus compañías, posibilitando que sus bienes sean liberados de la garantía que pesa sobre ellos para pagar las deudas dejadas con el engaño.
Pérdidas no contabilizadas y las fórmulas del engaño: Lo que dice la acción judicial contra Francisco
La querella presentada el viernes 5 de octubre de 2019 ante el Séptimo Juzgado de Garantía da cuenta que en 1991 el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle entregó la administración de su sociedad Saturno a su hermano Francisco, resaltando que él era un ingeniero comercial con postgrado en Chicago, por lo que tenía las capacidades técnicas para el cargo de gerente general.
El escrito aborda cuatro situaciones delictivas en las que habría incurrido el querellado, detectadas en un informe pericial realizado por el contador auditor Juan Pablo Tejerina, de GNT Consultoría y quien actuó bajo instrucciones de Magdalena Frei Larraechea. Los cuatro ilícitos que detalla el escrito son:
1 Apropiación indebida
Se señala que desde el año 1994 Francisco Frei habría realizado operaciones que configuran este delito, extrayendo dineros de la sociedad Saturo S.A., a través de cheques y transferencias. entre ese año y 1995 habría extraído cerca de $1.000 millones.
Se apunta que éste “se apropió de la caja” de Saturno sacando dineros de ella y contabilizando esas operaciones como préstamos que la compañía le realizaba a él.
En ese contexto sobreendeudó a Saturno por una cifra cercana a $1.500 millones, con préstamos solicitados a cuatro bancos: Banco Chile, por $229 millones; BCI, por $332 millones; Security, por $608 millones e Internacional, por $188 millones.
Dichos préstamos, se señala, no fueron incluidos en los balances (la sociedad aparecía en ellos sin deudas) y en la querella son calificados de falsos. “Esas exacciones se registraban en una cuenta de activos de la sociedad, que en la contabilidad de Inversiones Saturno S.A. se denomina cuesta Francisco Javier Frei Ruiz-Tagle (cuenta por cobrar), en la que se anotaban los ingresos que el querellado realizaba y algunos abonos, pero estos últimos siempre en cantidades menores de las que el querellado extraía”.
Y para evitar ser detectado por Eduardo Frei “abona en las cuentas corrientes bancarias de Saturno S.A. el indispensable para pagar las cuotas de los créditos que él había tomado”.
En los balances, además, aparecían inversiones financieras en renta fija que no se habían efectuado, siendo justamente ese el principal encargo que se le había mandatado a Francisco Frei, se sostiene.
El ex Presidente adjuntó balances desde 2014 en adelante, que eran los que tenía a disposición.
2 Administración desleal
Una vez que los bancos dejaron de prestarle dinero tanto a él como a Saturno -algo que, se señala, ocurrió recién este año-, Francisco Frei recurrió a los factoring. Se mencionan a Garco y BBZ, por un total de $971 millones.
En esta modalidad, la sociedad de Francisco Frei, Almadena, tomaba la letra de cambio, ella era aceptada por Saturno, se descontaba el dinero en el factoring y la plata nunca entraba a esa última sociedad, la del ex Presidente.
3 Negociación incompatible
La querella sostiene que Francisco Frei transformó a Saturno en avalista de una sociedad que era de él: Inversiones y Asesorías AMP Spa.
Se menciona ahí una operación de préstamo realizada en marzo de 2019, por 46 mil UF, sin que hasta ahora existan pérdidas asociadas, pues no se ha exigido aún pago de esos dineros.
Las empresas que aparecen mencionadas en esta operación son Mas Aval Sociedad Anónima de Garantía Recíproca (que habría garantizado el préstamo solicitado) y el Fondo de Inversión Privado IMGE (que habría dado el préstamo).
4 Falsificación de firmas
Se señala que Francisco Frei usó firmas falsas de su hermano para que figurara como aval en préstamos para Saturno y para Almadena.
Se mencionan nueve documentos en que habría desplegado esta conducta, verificada desde 2018 en operaciones con los bancos Chile, BCI, Scotiabank e Internacional, además de dos factoring.
Los abogados de Francisco Frei
Para preparar su defensa, el estudio Viñes & amp; Asociados lo está asesorando en todo lo que tiene que ver con su empresa de almacenaje, Almadena. De hecho, la abogada de ese estudio Isidora Viñes fue quien lo representó al momento en que su firma se declaró en quiebra el 11 de septiembre.
Ese bufete de abogados está a cargo de defenderlo de las demandas civiles en contra de la empresa por parte de 12 acreedores distintos, al menos hasta el cierre de esta edición.
Sin embargo, el estudio Viñes & amp; Asociados está siendo subcontratado por otro estudio jurídico, el cual se mantiene en reserva.
Otros abogados con que Francisco Frei ha hablado son Mauricio Daza y Luciano Fouillioux, pero ninguno lo asesora formalmente. Y hasta el momento se desconoce quién será su defensor en lo penal.
Tampoco ha trascendido nada de su estado de salud, que le impediría asistir a declarar. Lo único que se sabe es que en su segunda autodenuncia, ocurrida el 27 de agosto, Francisco Frei acompañó en los documentos a la fiscalía dos informes médicos en los que se informaba de patologías neurológicas y psiquiátricas, que se trata desde el 2013 y el 2015, respectivamente, según dio a conocer El Líbero.